Claves para saber si se padece deficiencia de hierro

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La deficiencia de hierro, también conocida como anemia ferropénica, es una condición común que puede afectar a personas de todas las edades. El hierro es un mineral esencial para la producción de hemoglobina, una proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno a los tejidos del cuerpo. Sin suficiente hierro, el cuerpo no puede producir la cantidad necesaria de hemoglobina, lo que lleva a la disminución de la cantidad de oxígeno que llega a los órganos y tejidos. Reconocer los síntomas y saber cómo prevenir esta deficiencia puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general.

La fatiga extrema es uno de los síntomas más comunes de la deficiencia de hierro. Sentirse extremadamente cansado, incluso después de descansar, es una señal de que tu cuerpo no está recibiendo suficiente oxígeno debido a la falta de hemoglobina.

La hemoglobina en los glóbulos rojos da a la piel su color rosado saludable. Con niveles bajos de hemoglobina, la piel puede volverse más pálida, especialmente en el rostro, las palmas de las manos y el interior de los párpados.

La falta de oxígeno en el cerebro puede provocar dolores de cabeza frecuentes y mareos. Estos síntomas pueden ser especialmente problemáticos durante la actividad física o cuando te levantas rápidamente.

La dificultad para respirar es otro síntoma común de la deficiencia de hierro. Puede ser difícil realizar actividades físicas sin sentirte sin aliento.

Sentir frío en las extremidades, incluso en ambientes cálidos, puede ser un signo de anemia ferropénica, ya que el cuerpo prioriza el suministro de oxígeno a los órganos vitales antes que a las extremidades.

Las uñas frágiles y quebradizas pueden ser una señal de que tu cuerpo carece de hierro. Las uñas también pueden volverse más delgadas y tener una forma anormal.

 

La anemia ferropénica es una condición que puede afectar a personas de todas las edades

 

Los latidos cardíacos rápidos o irregulares pueden ser una consecuencia de la falta de oxígeno en el cuerpo. El corazón trabaja más duro para compensar la deficiencia de oxígeno, lo que puede resultar en palpitaciones.

Las personas con deficiencia de hierro pueden desarrollar antojos inusuales por sustancias no nutritivas como hielo, tierra o almidón, una condición conocida como pica.

Para prevenir la deficiencia de hierro hay que asegurar una ingesta adecuada a través de la dieta. Por caso, se recomienda incluir alimentos como carnes rojas, pollo, pescado, lentejas, frijoles, espinacas y cereales fortificados.

Comer alimentos ricos en vitamina C, como naranjas, fresas, kiwi, y pimientos, junto con alimentos ricos en hierro puede mejorar la absorción de este mineral en el cuerpo.

Ciertos alimentos y bebidas, como el café, el té y los productos lácteos, pueden inhibir la absorción de hierro. Es recomendable consumirlos con moderación y no junto a comidas ricas en hierro.

En algunos casos, los suplementos de hierro pueden ser necesarios. Estos deben tomarse bajo la supervisión de un médico, ya que el exceso de hierro puede ser perjudicial.

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