El platense fanático de Gimnasia que es reservista del ejército israelí

Cuatro días después de la invasión de Hamás en Israel en 2023, lo que originó el recrudecimiento de la guerra en Medio Oriente, el platense Natán de Leo, reservista del ejército israelí, se hizo conocido. Por entonces, hace poco más 20 meses, atendió a EL DIA desde una base militar en suelo hebreo y contó su historia.

“Soy re Tripero. Me vine a la guerra con el mate, el arma, la camiseta del Lobo y la 10 de Messi. Soy socio de la filial Triperos en Europa”, se presentaba. Pero, ayer, se agregó otra página a la historia: el joven, que vive desde 2016 en tierras judías, narró lo sucedido después del bombardeo iraní sobre Tel Aviv y Jerusalén.

En diálogo con Clarín, confirmó que había recibido instrucciones específicas: prepararse para entrar en acción. “Cuando sos reservista sos un ciudadano común, pero cuando te necesitan te llaman”, confió sobre su rol y no ofreció más detalles por razones de seguridad, pero explicó que el sistema de defensa civil israelí alerta a la población con anticipación para que se resguarde en los refugios subterráneos y evite desplazamientos innecesarios. En su edificio, en Ramat Gan —una ciudad limítrofe con Tel Aviv—, cuenta con uno de estos refugios. “Salva vidas”, asegura.

“Es un peligro para todo el planeta lo que está pasando en Irán, que tengan armas nucleares y misiles balísticos apuntando directamente a Israel”, alarmó y, a la vez, se angustió: “Cada vez que publican una nota sobre Israel leo muchísimos comentarios antisemitas. Me preocupa bastante”, se angustió.

Le preguntaron si tiene miedo a morir y, a pesar de la crudeza del momento, respondió: “Para nada, cero”.