El pueblo rural con laguna, polo y paz a una hora de La Plata ideal para una escapada de fin de semana

A pocos kilómetros del ruido y la velocidad de la ciudad, existen rincones de la provincia de Buenos Aires donde el tiempo parece detenerse. Lugares donde la naturaleza, la gastronomía criolla y las tradiciones conviven en armonía, ofreciendo un respiro perfecto para quienes buscan una escapada distinta de fin de semana.

Entre árboles añosos, calles tranquilas y actividades al aire libre, estos pueblos rurales invitan a desconectarse, disfrutar de sabores auténticos y redescubrir la calma. Ya sea en pareja, con amigos o en familia, son destinos ideales para vivir una experiencia única lejos del estrés urbano.

Ubicado en el partido de Lobos, Salvador María combina historia, festividades, gastronomía local y paisajes únicos. Su cercanía a la Laguna de Lobos, la Fiesta de la Miel y eventos como Sabores Patrios lo posicionan como un destino ideal para quienes buscan naturaleza, tranquilidad y cultura sin alejarse demasiado de la Ciudad de Buenos Aires.

En Lobos, el gobierno de Axel Kicillof inauguró el nuevo edificio de la Escuela de Educación Artística N°1, que anteriormente dictaba sus clases en el antiguo Colegio Nacional del distrito.  El edificio cuenta con tres aulas generales, un aula adaptada para clases de danza, dependencias istrativas y un parque; y fue equipado con muebles producidos en la Fábrica de Mobiliario Escolar Pública de la provincia. 

Además, el Gobierno bonaerense entregó a la ciudad cinco nuevos patrulleros y seis motos adquiridas con fondos del Ministerio de Seguridad provincial para fortalecer las tareas de prevención y combate del delito en el municipio y una ambulancia de alta complejidad.

Salvador María: historia, naturaleza y descanso en un entorno rural

Salvador María, en el partido de Lobos, se perfila como uno de los pueblos rurales más encantadores para quienes buscan desconectar del ritmo urbano sin viajar demasiado lejos. Con una rica historia, actividades al aire libre y una comunidad activa, esta localidad ofrece una experiencia distinta y reconfortante.

Un pueblo con historia y tradición

El nombre del pueblo honra a Salvador María del Carril, político del siglo XIX y dueño original de las tierras. La fundación del pueblo se consolidó en 1884 con la llegada del Ferrocarril del Oeste, cuya estación fue clave para el desarrollo de la zona.

Hoy, su bulevar central, rodeado de palmeras y árboles frondosos, marca el pulso de una comunidad que, aunque pequeña, mantiene vivas las costumbres locales a través de actividades, eventos y festividades a lo largo del año.

Naturaleza, deportes y tranquilidad

A pocos minutos, la Laguna de Lobos se convierte en uno de los principales atractivos turísticos. Este espejo de agua de 800 hectáreas invita a realizar pesca, canotaje, remo, kitesurf o simplemente a disfrutar del paisaje y su biodiversidad. Las familias, parejas y grupos de amigos encuentran allí un plan ideal para el fin de semana.

Gastronomía y celebraciones con identidad local

Salvador María se destaca por su propuesta gastronómica, especialmente durante fechas señaladas como la Fiesta de la Miel, que convoca a productores, artistas y visitantes con actividades recreativas, ferias y degustaciones. En junio, el evento "Sabores Patrios" ofrece una experiencia bien argentina: almuerzos criollos, música en vivo y puestos de emprendedores regionales.

Desarrollo y comunidad activa

En los últimos años, el pueblo experimentó avances significativos: se inauguró una nueva farmacia, se ampliaron instalaciones del colegio secundario y se recuperaron los corsos de carnaval. La comunidad, comprometida con el crecimiento local, impulsa actividades culturales, mejoras edilicias y festividades que enriquecen la vida rural.

Un plan ideal para el fin de semana

Entre naturaleza, buena comida, historia y tranquilidad, Salvador María ofrece una escapada distinta. Su cercanía a la ciudad y la variedad de propuestas durante todo el año lo convierten en una opción perfecta para quienes buscan paz, cultura y aire libre en un entorno auténtico y acogedor.