La pick-up que apunta a revolucionar el mercado

Finalmente se develó, al menos en parte, la Slate Truck, el primer modelo de Slate Auto, la compañía de autos eléctricos que cuenta con Jeff Bezos como uno de sus accionistas e ideólogos.

Con este “detalle” detrás, la camioneta logró capturar la atención de la prensa y el mercado estadounidense, además de que se trata de un vehículo eléctrico innovador, diseñado para ser más accesible que sus rivales, pero a la vez funcional.

Revelado en un contexto de creciente demanda por opciones económicas en movilidad eléctrica, esta pick-up de dos puertas se posiciona como una alternativa disruptiva, especialmente para compradores que buscan un vehículo básico que puedan adaptar a sus necesidades.

Con un lanzamiento programado para finales de 2026, la Slate combina simplicidad, eficiencia y un enfoque en la personalización, respaldado por una extensa gama de rios y kits de conversión, lo convierte en una opción atractiva para un segmento del mercado históricamente ignorado por los fabricantes tradicionales.

Se caracteriza por tener un diseño minimalista, enfocado en la durabilidad, con líneas muy básicas y hasta casi sin gracia, y totalmente despojada de elementos estéticos prescindibles.

Su exterior está fabricado con es de policarbonato gris resistente a los golpes, ofreciendo una apariencia que puede ser mejorada mediante envolventes de vinilo para cambiar de color, lo que refleja su filosofía de “lienzo en blanco”.

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Su interior incluye asientos de tela ajustables manualmente, ventanas manuales (a manivela) y un pequeño display de 4” dedicado exclusivamente a la cámara de reversa, sin un sistema de info-entretenimiento, como hoy pregona el mercado.

Esto fomenta el uso de dispositivos móviles, con un soporte en el tablero para teléfonos y, opcionalmente, un montaje para colocar una tablet.

Con unas dimensiones de 4,43 m de largo, 1,79 m de ancho y 1,76 m de alto, la Slate es significativamente más chica que las pick-ups tradicionales, y se asemeja a las camionetas compactas de la década de 1980, como las japonesas de esa época que incluso llegaron a la Argentina.

Su distancia entre ejes es de 2,76 m, y con una caja de carga de 1,21 m x 1,52 m ofrece espacio reducido, que con un volumen de 1.000 litros de capacidad (o 962 litros si se la convierte en SUV).

La carga útil de 650 kg, adecuada para herramientas, materiales o equipos en entornos urbanos o para pequeñas empresas, mientras que su capacidad de remolque es de 454 kg, suficiente para tareas livianas, como remolcar un pequeño tráiler o una lancha pequeña.

Motorización y autonomía

La Slate está equipada con un motor eléctrico de imanes permanentes de 201 hp (150 kW) y 264 Nm de torque, ubicado en el eje trasero, proporcionando tracción en ese eje. No cuenta con una opción de tracción 4x4 en su configuración base, pero se menciona la posibilidad de una versión dual-motor AWD en el futuro.

Ofrece dos opciones de batería: una de 52.7 kWh con una autonomía estimada de 240 km, y otra de 84.3 kWh con un alcance de 390 km, basado en pruebas EPA. La química de las baterías es de níquel-manganeso-cobalto, fabricada por SK-On en una planta en EE.UU., lo que refuerza su producción local.

En términos de recarga, utiliza un conector NACS (compatible con Tesla), con capacidad de carga de corriente alterna de 11 kW y carga rápida de corriente directa de 120 kW, lo que permite tiempos de recarga rápidos para adaptarse a las necesidades de los s.

Slate Auto la posiciona como una opción revolucionaria en el mercado de vehículos eléctricos, con un enfoque en la accesibilidad y la personalización. Su precio de arranque es de US$ $27.000 para el modelo base (que incluye sólo lo esencial, como el color gris y materiales básicos).

Sin embargo, con incentivos federales para vehículos eléctricos, el precio puede bajar a menos de US$20.000, lo que lo convierte en uno de los autos eléctricos más baratos en EE UU cuando comiencen las ventas en 2026.

La empresa adoptó el lema “Lo construimos. Tú lo haces”, reflejando su ecosistema de personalización, que incluye más de 100 rios, como kits de alza-cristales eléctricos, tapizados de asientos, asientos calefaccionados, llantas, kits de elevación o reducción, asientos traseros con tapa tipo cama y racks para el techo.

También se ofrecen kits de conversión a SUV, que incluyen opciones de techo cuadrado o fastback, con un costo aproximado de US$5.000 cada uno, y vienen con una jaula de seguridad y airbags adicionales; además, se menciona la posibilidad de ventas de rios a través de Amazon, lo que amplía su alcance en términos de logística.

En conclusión, la Slate representa una nueva era en la movilidad eléctrica, combinando un precio bajo, funcionalidad y creatividad.

Su enfoque en la personalización y su precio competitivo lo posicionan como una opción atractiva para un segmento del mercado que valora la flexibilidad y la economía, mientras que su producción en EE UU y el respaldo de Bezos refuerzan su potencial para impactar el mercado en los próximos años.