Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Temas |LO QUE HAY DETRÁS DE LA RECONVERSIÓN VINCULAR

De ex a confidente: el final de una relación puede ser el comienzo de otra

Cada paso hacia una convivencia civilizada post-separación es también una inversión en la salud emocional de los chicos

De ex a confidente: el final de una relación puede ser el comienzo de otra

El diálogo es fundamental para la reconfiguración vincular / Freepik

1 de Junio de 2025 | 04:33
Edición impresa

Hay vínculos que no mueren: mutan, se transforman, se adaptan a nuevos formatos que pueden resultar tan intensos como los originales. El fin de una relación amorosa ya no significa necesariamente el adiós definitivo, y mucho menos en esta época en la que las etiquetas se desdibujan, las estructuras tradicionales se resquebrajan, y las formas de vincularnos desafían la norma. Ser amigo de un ex, compartir con él una amistad, una complicidad o incluso encuentros sexuales sin compromiso, dejó de ser tabú para volverse una opción posible, deseada y, en muchos casos, saludable. Pero, claro, no es para cualquiera ni se logra de un día para el otro.

En primer lugar, hay que hacer espacio. El duelo por el amor que fue no se saltea, no se digiere en una semana ni se reemplaza con una relación light disfrazada de amistad. Los expertos coinciden: lo primero es cortar con el impulso de mantener el o apenas se terminó la relación. Hay que frenar, respirar, sentir el vacío, atravesarlo. “Es fundamental permitir un tiempo de sanación después de la ruptura”, insisten desde el Instituto Ideas, que sugiere un período de al menos seis meses para que las emociones se reacomoden. Durante ese tiempo, la distancia puede doler, pero también clarifica.

Solo después de ese necesario ime puede surgir la pregunta clave: ¿por qué quiero seguir teniendo a esta persona en mi vida? ¿Qué espero de ella? ¿Hay un interés genuino en preservar el cariño o se trata, en el fondo, de una resistencia a soltar? Si las respuestas son honestas, si el vínculo que se intenta reconstruir no responde al miedo o la dependencia, sino a un verdadero deseo de sostener una conexión transformada, entonces vale la pena intentarlo.

La psicóloga finlandesa Hanna Kunnune fue tajante en una entrevista reciente: no conviene ser amigo de un ex si aún hay sentimientos románticos no resueltos o si la relación fue tóxica. No se puede ser confidente de quien fue, por ejemplo, agresivo o manipulador. No se debe ser compañero de quien te hizo sentir menos. La amistad, como el amor, debe partir del respeto mutuo y la ausencia de daño. Y si esa base no está, todo lo demás se tambalea.

Ahora bien, cuando sí hay una base sólida —un pasado compartido sin traumas irresueltos, una iración genuina, una afinidad que trasciende el deseo— la reconstrucción puede ser un acto de madurez. El secreto está en trazar límites claros: qué se comparte, qué no; cómo se gestiona la intimidad; cuándo un café con un ex es un gesto amistoso y cuándo es la puerta a una recaída emocional. Porque sí, hay que decirlo, a veces el disfraz de la amistad es apenas una forma de no asumir que todavía duele.

Pero también están los casos en los que, superadas las heridas, se abre un nuevo tipo de relación que no responde a los cánones tradicionales. Hay quienes vuelven a verse para tener sexo, sin la mochila del noviazgo ni las exigencias de una pareja. Es lo que popularmente se conoce como “ser chongos de solo sexo”, una figura que en otro tiempo escandalizaba, pero que hoy encuentra eco entre adultos que valoran el placer compartido sin necesidad de promesas. Claro que esto también exige madurez, claridad y, otra vez, límites. Porque cuando uno de los dos espera más, el desequilibrio vuelve a instalarse.

No es menor, en todo este juego emocional, el rol del entorno. Los amigos en común, los familiares, incluso las nuevas parejas, pueden mirar con recelo este tipo de vínculos reconvertidos. A veces toca explicarlos, defenderlos o, simplemente, blindarlos ante el juicio ajeno. La diplomacia social, dicen los terapeutas, también forma parte del proceso. Y no siempre es sencillo.

Pero más allá de los desafíos, lo que se pone en juego es la capacidad de las personas para reinventar sus relaciones. Para elegir, sin miedo, una forma de estar cerca que no encaje en las casillas conocidas. En una época que promueve la diversidad en todos los aspectos —sexual, identitaria, relacional—, también se hace camino en el arte de sostener lo afectivo desde otro lugar. No como nostalgia del pasado, sino como afirmación del presente.

Quizás no todas las historias de amor merezcan una segunda parte. Pero muchas sí encuentran una nueva versión, más libre, más consciente, más real. Porque hay ex que se convierten en confidentes, en socios de aventuras, en compañeros de vida sin etiquetas. Y en esos casos, el final de la relación no fue un fracaso, sino apenas el cierre de un capítulo. Lo que sigue, depende de la valentía de ambos para escribirlo.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$650/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100

ilimitado a eldia.noticiadealagoas.com

a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$500/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950

ilimitado a eldia.noticiadealagoas.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
ilimitado a eldia.noticiadealagoas.com
$500.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $3950.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla